El porqué del blog y de mi afición a los viajes

No recuerdo cuándo fue la primera vez que estuve en el extranjero -ni tengo memoria alguna de ello. Fue a Portugal -de eso estoy seguro-, ese maravilloso país al que siempre acabo yendo año tras año -aunque solo sea para tomarme un café.

La primera vez que tengo consciencia de haber salido, tendría 6 años y fue -cómo no- a Portugal. Todavía había guardinhas en la caseta de la frontera donde ahora hay una oficina de turismo y aquello de la zona Schengen nos era totalmente desconocido. Recuerdo estirar los brazos con mi hermano (en el mismo Seat Málaga en el que iban también mi tíos Pedro y Ricardo, mi abuelo Benito y mis padres) para ver quién cruzaba antes la frontera. 

Mi abuelo es de Saucelle, un pueblo de La Raya ubicado en las mágicas Arribes, que encarecidamente recomiendo a todo el mundo que visite. A pesar de estar el pueblo en la frontera se tarda un rato en llegar hasta Portugal, pues primero hay que bajar hasta el Salto. Saucelle está a unos 660 msnm, pero el río Duero -que hace las veces de frontera- pasa a unos 200 msnm, y para salvarlos hay que recorrer unos 9 kilómetros. Una vez abajo, la diferencia de altura se puede observar tanto en las casi verticales paredes de granito como en el cambio de clima y vegetación. En el poblado de la presa hay un microclima cálido en el que crecen naranjos, mientras que Saucelle se helarían en invierno. 

Antigua aduana y actual oficina de turismo internacional

A menudo, cuando íbamos al pueblo a visitar a la familia, acabábamos en Portugal: cambiábamos nuestras pesetas por escudos en la tienda del pueblo (a veces ni hacía falta, pues en La Raya no era raro aceptar las dos divisas) y nos acercábamos a Freixo de Espada à Cinta (en español, Frejo), el pueblo más cercano. 

Torre de menagem (Torre del homenaje) de Freixo

Desde entonces y poco a poco me he ido acostumbrando a viajar, cambiar de aires, conocer nuevos lugares, gentes, culturas... SALIR. He de decir que al principio me daba un poco de respeto pasar temporadas largas en lugares totalmente desconocidos, pero poco a poco ese respeto se ha convertido en un gusanito, mezclado con intriga, que me hace volver a repetir la experiencia. Supongo que el hecho de que a mis 26 años haya vivido en 7 localidades y en 9 viviendas diferentes, también ayuda a adaptarse al cambio constante.

Hace ahora 6 meses que volví a España para pasar (aparentemente) una temporada larga, justo en la mitad de la peor crisis económica que se recuerda. Seguramente no haya sido la decisión más sensata de mi vida. Aunque en este tiempo me he movido bastante -y he tenido la oportunidad de salir brevemente de España en dos ocasiones para respirar un poco de aire fresco... supongo que me entró morriña y por eso abrí éste nuevo blog (a ver cuánto dura) para organizar mis diarios de viaje, fotos, anécdotas, consejos... si a nadie le interesa, siempre me vendrá bien a mi.

Blogs abandonados del autor de La maleta sin rumbo:

-  Desde Irlanda con Amor (un blog sobre mi vida en la isla verde, del que ya no queda nada en internet -y que, según he visto, ahora es el nombre de otro blog de blogspot)

- Fotolog: sobre mi vida en Sydney entre febrero y diciembre de 2008.

- Ja sam lektor: un blog sobre mi vida en Croacia entre 2010 y 2012 - y su versión en inglés